Han pasado 5 años desde que adorable Brandi Belle se retiró del lado profesional de la industria de adultos y seguimos desconociendo cual era el motor vital que movía sus fantasías sexuales. Sus extravagancias pornográficas siguen siendo una incógnita y en nuestra memoria todavía perduran aquellas alocadas sesiones donde se daban cita la rijosidad desbocada y las perversiones insólitas. Sin ir más lejos, todavía recordamos en el imaginario colectivo las fiestas cachondas en las que invitaba a su grupo de amigas para pasar la tarde en su casa jugando a chupar pollas y batirse en duelo. O aquellos concursos de cunnilingus entre amigas donde se daban un auténtico festín mientras echaban una partida a la Playstation 4.
Sin duda, Brandi Belle era un culo inquieto del porno. Una de las starlets más divertidas y originales que dirigía sus propias escenas desde su particular tinglado: su productora homónima (brandibelle.com). Tenía la capacidad oculta de esconder perfectamente la guarra que habitaba en ella, y su jovial apariencia, con su arrebatador rostro, engañaba de forma magnífica, cuando en realidad era una auténticas come-hombres que podía ejecutar filigranas en la cama.
Una de las pocas que logró poner un punto de excentricidad en sus propuestas, poniéndonos los dientes largos cada vez que se follaba a uno de sus supuestos admiradores después de invitarlo a su casa sin saber lo que le esperaba. Porno salido de una mente maquiavélica adelantada a a su tiempo.
Loading…