Jamás hubiéramos pensado que las puertas del porno se abrirían para recibir a la que en teoría ya ha sido la 1ª pornostar que padece un grado elevado de autismo. Asuna Fox es una starlet que según algunas fuentes padece el conocido síndrome de Asperger (una enfermedad que se ha dado ha conocer gracias a personajes televisivos como Sheldon Cooper o la serie «The Good Doctor»). Su apariencia es el que cabría esperarse de una americana de 21 años que entra en la categoría de jóvenes follando: Cuerpo estilizado pero escuálido (en un primer momento no posee ninguna cualidad sexual a tener en cuenta), flaca y una jovialidad desbordante, aunque si la analizamos detenidamente podemos comprobar en su mirada perdida cierto grado de desorientación y de no saber muy bien donde está.
Lo extraño del asunto es que su paso por la industria de adultos ha caído en gracia al haber sido contratada por Tushy a los pocos meses de su debut. Muchos podrían opinar que esto es un abuso por aprovecharse de su condición de minusvalía, pero después de ver en acción escuálido cuerpo (ya ha trabajado para Lubed, Brazzers, PornPros y Girls Gone Wilde) estoy casi seguro que ha sido ella misma quien ha decidido ser actriz porno.
Después de todo es perfectamente compatible con el hecho de que tenga curiosidad por el sexo y la pornografía, además, quizás también lo haga para romper el estereotipo de que las personas con autismo no tienen sexualidad infantilizada, sino de mujer adulta.