Hasta ahora la pornografía era considerada un arte ante todo visual y gráfico, pues la excitación sexual está estrechamente relacionada con las prácticas sexuales que se ven en los vídeos, así como el despliegues de cuerpos de curvas mareantes que hace subirnos la temperatura. No obstante hace relativamente poco tiempo a aparecido un movimiento de creación de contenido —especialmente en redes sociales como Instagram y Youtube— basada en los sonidos que tiene como meta estimular nuestros sentidos y potenciar nuestros deseos.
Es lo que se conoce como ASMR, sonidos que producen sensaciones agradables y placenteras, y como no podía ser de otro modo el porno autónomo de PornHub está empezando a caer rendido a sus pies.
El fenómeno fan ya ha creado a varios ídolos de barro en el conocido templo de streaming erótico y ya están empezando a proliferar las primeras camgirls creadoras de contenido ASMR pornográfico que durante sus sesiones sexuales no dudan en ofrecer a los espectadores relajantes y eróticos sonidos.
Algunas de estas camgirls, canales y webcamers que nos ofrecen ASMR porno o como nosotros denominamos a este fenómeno «orgasmos acústicos» son Sexy Angel Stripper, Trish Collins, ASMRAmyFun, Whisperingv, Ellie Boulder, Arwen Datnoid, Meryl Mess o Slowbust. Aficionadas al sexo amateur online que vienen de otras especializaciones sexuales como el JOI (darle instrucciones a los usuarios masculinos de cómo hacerse una paja), el cosplay o la temática geek/otaku erótica.
En resumen podríamos definir el ASMR sexual como una etiqueta que utilizan las profesionales del sexo para llevar al éxtasis al espectador a través de sonidos e imágenes eróticas y/o pornográficas.