Amadeo Borges
El estereotipo de pornostar americana (aunque esto es igualmente válido para todos los países del mundo) es el de chicas ligeritas de cascos sin apenas estudios que terminan exhibiendo sus cuerpos en sórdidos locales de streaptease. Sin embargo, no todas las mujeres que se meten en la industria de adultos responden a este sexista cliché, algunas como Asia Carrera (su nombre auténtico es Jessica Andrea Steinhauser) son la excepción de la norma.
Una mujer dotada naturalmente de una inteligencia desbordante, que habla varios idiomas perfectamente (no nos referimos a francés y griego), con carrera universitaria y hasta es una virtuosa de instrumentos musicales como pianos y violines.
Incluso dice la leyenda que hay en torno a esta mujer que es miembro de la élite MENSA (asociación de superdotados que solo permiten ingresar a personas con un CI de mayor de 120 puntos). Independientemente de su mente, físicamente Asia era extremadamente voluptuosa para la época que le tocó ejercer la profesión. Una starlet con muchas curvas y pechos enloquecedores que terminaron por crear toda una institución del porno de los 90 a su alrededor.
Fue la primera pornostar de raza asiática en ganar el «Female Performer of the Year» (Mejor starlet del año) en los premios AVN del 1995.
Una lástima que a principios de la década del 2000 decidiera abandonar el porno para entregarse de lleno a su familia y a sus hijos. Una retirada que muchos no han logrado perdonar por la cantidad de millones de visitas que sus vídeos todavía siguen teniendo. Estoy seguro que en el corazón de muchos Asia Carrera siempre permanecerá eternamente joven.
