Está claro que la naturalidad no es una de los argumentos principales de Armani Black, una novata nacida en Fort Lauderdale (la Venecia de Estados Unidos) que ha apostado por la superficialidad de la carne y la piel. Tanto sus morritos sexys como pestañas postizas dan fe de que el artificio imperante de la industria de adultos ha corrompido su imagen. Sin embargo, el imponente busto operado de la pornostar, que es su rasgo físico más impactante a la vista, es el ejemplo viviente de que los retoques de cirugía estética se pueden complementar a la perfección con una excelente base genética.
Quizá no sea la starlet más atractiva que ha pasado por el circuito de la triple equis, pero estamos ante una principiante con un cuerpo absolutamente proverbial que tiene muchas similitudes con la impactante starlet Peta Jensen; la que fue uno de los cuerpazos más espectaculares que pasaron por el bisnes pornográfico americano. Y es que Armani es de las que puede presumir de curvas mareantes sin caer en lo grotesco, especialmente porque como hemos dicho su físico es un auténtico monumento histórico cargado de sensualidad y curvas bonitas.
Solo el tiempo nos dirá si sus pechos prodigiosos (en todos los sentidos: firmeza, tamaño, forma…) han cuajado por el circuito porno, pero ya os adelantamos de que su ejercicio artificial de distribución corporal es una obra de arte humana. Esos añadidos de silicona le quedan simplemente arrebatadores. En Bangbros, My Life in Miami y Naughty America no han querido perder la oportunidad de trabajar con ella. Por algo será.
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