La guapísima reina pelirroja Arietta Addams sigue invicta en su particular periplo pornográfico destrozando a su paso a cualquier starlet de cabellos anaranjados que se le cruce en su camino. Este último año la starlet se ha convertido en el amor platónico de los que sentimos auténtica devoción por el fenotipo de cabellos rojizos, y es que hay que estar ciego o ser homosexual para no enamorarte de su audacia anal. Es por eso por lo que el director Aiden Riley (Evil Angel) la ha incluido en «Bitches Be Crazy», sucumbiendo a esta irrefrenable fijación con las muñecas pelirrojas de piel de porcelana entregadas a las pasiones anales depravadas.
Posiblemente el magnum opus (obra maestra) de Arietta Addams por ser una escena saturada de sodomía interracial de principio a fin (nos hace recordar su voraz hambre de carne negra), siendo el centro de atención de un monográfico donde las artistas invitadas sienten en sus anos cada centímetro de las monstruosas y negras pollas de Isiah Maxwell y Richard Mann.
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