Rosalinda Altamirano
El sexapil de Anna Castillo hace que nos la imaginemos como la vecinita sexy de al lado o tu compañera de piso enrollada, pero lo cierto es que esta barcelonesa de 29 años ya tiene un premio Goya en su poder y es una de las actrices españolas más demandadas del panorama audiovisual. Desde que la vimos en «El Olivo» (2016), no ha parado de sumar a su palmarés galardones y nominaciones con una facilidad pasmosa. El «Cabezón» por ser la mejor Actriz Revelación del 2017 solo es la punta del iceberg de su exitosa carrera. Portada de revistas influyentes de moda, lesbiana concienciada con el mundo LGTBI y amiga de Los Javis hasta el punto de dejarse chupar un pezón por uno de ellos. Casi nada.
La que es una de las artistas españolas más portentosas de su generación ha trabajado en series tan aclamadas como «Estoy Vivo» (TVE), «La Línea Invisible» (Movistar+), «Paquita Salas» y «El Ministerio del Tiempo». En el cine español tampoco se queda corta, ha sido protagonista indiscutible en películas como «Girasoles Silvestres» (2022), «Adú» (2020) y «La Llamada» (2017), la adaptación cinéfila del popular musical que ha dado la vuelta al España en los teatros.Todo un descubrimiento femenino que posee una fuerza interpretativa difícil de encontrar en una mujer.
Durante más de una década de andadura cinematográfica, la actriz catalana ha aprendido ciertos truquitos para elevar la temperatura de las redes sociales, convirtiéndose en una artista 360º en nuestro país que igual interpreta a un personaje femenino shakesperiano como le da por enseñarnos las tetas, sin pudor alguno, en alguna red social. No en vano, el descaro sexual es el traje ignífugo con el que se hizo una sesión fotográfica para provocar llamaradas incendiarias. Ahí tenemos sus famosas fotos desnudas a raíz de la serie «Arde Madrid» (2018), con las que se despelotó con otras actrices como Belén Cuesta y su amiga Macarena García. Y aquellas imágenes de Instagram en la que Anna Castillo hizo un topless y fue el ariete del movimiento «Free the Nipple» (libera al pezón). Puro erotismo usando su cuerpo desnudo con el que combatir la censura.
No negaremos que algunos críticos veteranos hayan notado que, a pesar de su cara de niña buena, esconde bajo su tierna apariencia cierto carácter malhumorado que en ocasiones le haga parecer una macarra de cuidado. Razón que explicaría su temperamento en los papeles que interpreta y el porqué se convierte en una cazadora implacable cuando se acerca una temporada de premios. A este terremoto lleno de energía le encanta devorar premios Goyas, Feroz y Forqué.
«El Olivo» (2016)
Las Fotos de Anna Castillo desnuda:
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