Convertida en un actriz celebérrima y multpremiada, la voluptuosa australiana Angela White es una de las figuras más interesantes del porno contemporáneo, puesto que se ha dedicado a romper estereotipos a golpe de cadera y de erudición. Algo así como hizo en su tiempo la legendaria Sasha Grey, pero con una trayectoria mucho más dilatada dentro de la industria pornográfica. En primer lugar, Angela usa su nombre real de manera deliberada para que todo el mundo sepa que está feliz y orgullosa de compartir su sexualidad públicamente. “Todavía hay mucha vergüenza en torno al sexo y la sexualidad y parte de la misión de mi vida es ayudar a las personas a sentirse seguras y cómodas con sus fantasías y deseos sexuales”, dice al respecto.
Mientras follaba como una posesa para los estudios pornográficos, Angela se graduó con honores en Estudios de Género (2010) en la Universidad de Melbourne.
Al ingresar en la industria del porno y ver los fuertemente estigmatizada que estaba, comenzó a interesarse cada vez más por la política. De hecho, una amenaza a los derechos de las trabajadoras sexuales de Australia le impulsó a postularse para un cargo político en las elecciones estatales de Victoria en 2010. Y es que la industria para adultos estaba siendo atacada, y lo sigue estando, por todos los flancos, ya sea la derecha conservadora y religiosa y la izquierda feminista antiporno. Lo de la derecha siempre ha sido de prever, pero lo de la izquierda prohibicionista refleja la decadencia de los tiempos posmodernos en los que estamos inmersos.
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