Rafael Santillana
La supremacía española ha terminado por imponerse en esta orgía veraniega de piscina internacional de varios tramos que el legendario estudio Private ha escogido para el reinicio las grabaciones y celebrar así el final de una larga cuarentena. Una hegemonía patria encabezada por la madrileña Anastasia Brokelyn, que ya hace un año que trabaja a destajo con productoras a ambos lados del Atlántico y se ha convertido en la cara más visible de las actrices españolas. Y Scarlet Rebel, una colombiana afincada en España que ya ha probado en sus carnes dobles penetraciones sin despeinarse. La única nacionalidad fuera de nuestras fronteras la encarna la rumana Anya Krey, que lleva casi un lustro especializada en porno despiadado, con cierto gusto por catálogos como el de Kink y Legal Porno.
Jesús Reyes, Potro de Bilbao y Alberto Blanco, pondrán la nota masculina en esta bacanal refrescante en la que, gracias a los bikinis y curvas ibéricas, nos proporcionan un savoir faire con acento exótico y una mejor perspectiva de su talento.
