Que fusionen en una misma escena pornográfica a la querubín platinada Alexa Grace y a Ana Foxxx es síntoma de una corriente etnicista en el entretenimiento para adultos. Aunque si bien el exceso de prejuicio racial estadounidense impidió que Ana se uniera de forma inmediata a la corriente mainstream, no ocurre lo mismo con Alexa. En el competitivo juego de colores del porno las variantes interraciales han hecho que la raza blanca sea un símbolo de distinción dentro de la web de de Dogfart Network que más apuesta por las muchachas de aspecto lechoso, Blacks On Blondes. Ambas son de las mejores performers del momento añadiendo esa nota de color antagónico cada una, impregnadas de esa cultura asidua al interracial desde hace años, con un canon de belleza de tez oscura y clara a la vez.
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