Aunque de formas era agraciada con una esbeltez natural, Amia Miley era plenamente consciente de sus defectos físicos cuando entró en la industria pornográfica (algo que ha ido arreglando con los años por medio del bisturí), pero también de sus virtudes. Una muchacha que es puro nervio en la cama y con una extraordinaria versatilidad que le permite follar como una dulce colegiala o como una ninfómana empedernida, aunque eso sin atreverse a marranadas como anales ni DPs. Es ahora después de casi 10 años desde sus principios en este mundillo cuando parece que por fin va a ceder los derechos de su ano al mejor postor. Y este va a ser nuestro penetrador de ojetes particular Mike Adriano porque acaba de rodar una escena para la nueva web de Nymphos, que según algunas voces dicen que es la antesala para el debut por la puerta de atrás, True Anal.
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