No sabemos si es fruto de nuestra calenturienta imaginación o si realmente las gigantescas tetas de silicona de Amber Alena siguen aumentado de tamaño cada vez que pronunciamos su nombre, pero de lo que no cabe duda es que sus pechos mastodónticos no son solo decorativos, están diseñados para proporcionar máximo placer por fricción. Ni el experimentado Ryan Madison, dueño de PornFidelity, ha podido controlar sus ganas de eyacular cuando la sexy rubia estadounidense se ha metido su miembro viril en su escote para ejecutar una paja cubana, conocida maniobra sexual (muy empleada por su valor potencia) en la categoría porno de las tetonas por razones obvias.
Aun así, la exagerada propuesta corporal de Alena está tan ligada a la industria del plástico barato que veo difícil que escape del subgénero. Esperemos que su interesante look con pinceladas nativo americanas tenga algo que decir.
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