De la pequeña pornostar Allie Nicole llama poderosamente la atención que su rostro no representa fielmente el perfil de colegiala inocentona en el que suele estar encasillada por productoras como Teamskeet. En su ficha de la agencia ATM LA (Adult Talent Managers) aseguran que apenas tiene 20 años, pero sus rasgos denotan al menos que sobrepasa la treintena y la experiencia sexual que demuestra no es propia de adolescentes. Al menos somos conscientes de que por sus más de 100 escenas rodadas (TeenFidelity, Blacked Raw, Naughty America…) en menos de un año ha sabido hacerse destacar a pesar de su falta de físico, pues representa el eterno perfil de chica diminuta, ingenua, de esa que recoge elementos bastantes eclécticos de belleza que no se acogen a ningún ideal fijo. Quizá merezca una pizca de atención por nuestra parte, que menos.