En la industria de adultos es muy común la entrada de starlets que proceden de familias puritanas y ultrareligiosas. Una costumbre muy arraigada en América que tiene su explicación en esa rebeldía de la juventud que termina por romper con su pasado y con las cadenas de la moral sexual represiva. Después de todo el clima de sano libertinaje que se vive en la pornografía no acaba de ser representativo de los dogmas religiosos. Actrices de la patria de los mormones, Utah, han salido unas cuantas, pero Alina Lopez es posiblemente la más representativa de este pequeño grupúsculo por haber dirigido una escena en Pure Taboo (conocido estudio que suele aportar ese punto bizarro y transgresor que acompaña en muchas ocasiones al porno) para tratar asuntos espinosos como los abusos sexuales en el seno de la iglesia: «Bishop’s Interview: An Alina Lopez Story».