La pequeña, rubia y angelical Alicia Williams encaja en el perfil de pornostar voluntariosa que ve refrenada su carrera por tener unos esfínteres femeninos demasiado pequeños. Aun así para esta novata adolescente —entró precozmente en la industria a los 18 años— que no es capaz de albergar el tamaño de pene estándar sin mostrar dolor en el rostro, ya se atreve a grabar escenas de sexo anal demostrando una fuerza de voluntad impropia en una jovenzuela de cuerpo delgado. En su breve carrera de apenas 19 películas (casi todas rodadas en estudios centrados en jóvenes follando) la norteamericana se ha dejado introducir por la retaguardia en Tushy Raw y Holed mientras nos muestra una impasibilidad que corta el rollo. Y es que como hemos dicho aguanta como puede el anal con esa cara inexpresiva de soportar la molestia y que delata que tiene apagada la chispa de la vida.