El aspecto de muñeca de porcelana de Alex Harper le sirvió en su momento para hacer sus pinitos como modelo de pasarela. Años después, con la fama adquirida y cansada de hacer dietas imposibles, se pasó al porno como quien hace un cursillo online para hacer realidad sus fantasías más oscuras: las penetraciones anales. Por lo visto a Harper siempre le ha picado el gusanillo en esto de los menesteres anales y no se cortó un pelo a la hora de pedir un anal en la misma escena con la que debutó en la industria de adultos; la de BangBus a bordo de la «folloneta». A partir de aquí, durante su carrera meteórica, la starlet —por cierto, su parecido con Stoya por el corte de pelo es espectacular— no paró de grabar escenas rectales bajo perspectivas agresivas, vídeos donde el listón se pone altísimo en recibir intensos bombeos y someterse a las folladas más duras del sector.
in Sodomía