Un monstruo de la industria de adultos que cada vez está sonando con más fuerza es Alena Croft. Una despiadada rubia hipervoluptuosa poseedora de una lascivia inapropiada para una mujer y con un vicio casi infinito. La potente dama es casi una reina con poltrona en la productora DogFart Network habiendo grabado varias escenas con su particular plantilla de negratas. Como viene siendo habitual en este coto privado de lo multitudinario e interracial, los encontronazos de Alena no podían ser de otra manera que en forma de gangbangs con sus buenas dosis de penetraciones raciales. Dicen las malas lenguas que es adicta a los rabos negros, de ahí que su versatilidad como miembro destacado entre las pornostar se vea mermada. Un pequeño inconveniente para llegar al trono de las Milfs.
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