Rosalinda Altamirano
La única vez que la cantante española de origen mexicano Alaska enseñó las tetas al mundo fue en el año 2012 cuando la revista Interviu le dio la oportunidad de ser portada. Un momentazo en el que pudimos comprobar que la de Los Pegamoides y Fangoria era una tetona de armas tomar, con un cuerpo bajito y ancho muy similar al de nuestra Loles León, pero con una delantera que asombraba tanto en tamaño como en formas. Incluso hay un vídeo making-of donde se ven sus pitones en movimiento que deja claro que es una de nuestras famosas desnudas más tristemente infravaloradas y desconocidas en España.
Meses más tarde la artista hispano-mexicana María Olvido Gara Jova (el verdadero nombre de Alaska) desvelaba su secreto en el programa reality «Alaska y Mario» de MTV cuando acudió a su cirujano plástico para someterse a una segunda intervención de aumento mamario, ya que según la cantante sus pechos todavía no se veían lo suficientemente grandes en la sesión fotográfica de la citada revista erótica.
Después de ver a Alaska desnuda estoy seguro que los pechófilos reconsiderarán incluirla como mito sexual sobre los escenarios (al estilo Marta Sánchez), incluso a pesar de tener un marido tan cansino como Mario Vaquerizo. Quien pudiera volver a ser niño para ver «La Bola de Cristal».
