Aunque el estudio checo Horror Porn es un viejo conocido en esta santa casa y ya estemos curados de espanto después de visionar sus más sobrecogedores vídeos, siempre nos produce cierto asombro la propuesta de sus producciones por la espeluznante puesta en escena. Esta vez serán dos pornostars de cierto renombre las que sufrirán el miedo en sus carnes ante dos demonios perfectamente caracterizados en una especie de mazmorra repleta de calaveras y mugre. La rumana Megan Inky con su representación estética emo-punk y sus tatuajes pseudogóticos encaja mucho mejor en estos escenarios de pesadilla que la ucraniana Adel Asanty, la starlet que nosotros ya bautizamos en su momento como la Katrina Jade europea (aunque en este vídeo no se le note demasiado el parecido).