Biografía de Sheena Shaw
Cuando vemos un video porno de la culona Sheena Shaw sabemos que usará su gran culo para realizar un anal imposible que solo ella saber hacer
Que no os engañen las apariencias. A pesar que Sheena Shaw apenas alcanza el metro y medio de estatura, estamos ante la pornostar que fue la reina del sexo anal extremo a principios de la década del 2010. Una estrella del cine de adultos con unos rarísimos -pero brillantes- ojos grises y un cuarto trasero tan acogerdor que rodó más de 100 escenas anales en su carrera y llegó a dominar los peligrosos rosebuds (prolapsos rectales) y los convirtió en su seña de identidad.
Nacida en la soleada Florida en el mes de septiembre de 1985, su rebeldía le hizo alistarse en la armada de Estados Unidos, pero pronto se dio cuenta que su redondo culo podía atraer el dinero fácil si lo movía en un local de estrípers. La pornostar americana no tardó en ser fichada en el ala extrema del porno gracias a la productora Evil Angel, que le enseñó los secretos de la sodomía más hambrienta. Pronto, su pequeño cuerpo empezó a ser penetrado sin cuartel, con dobles penetraciones incluidas, y su popularidad se elevó hasta lo más alto del star system pornográfico.
Su caracter salvaje le imprimía una sexualidad ninfomaníaca a la hora de rodar escenas. Le gustaba dominar a los hombres y tener el control de sus cuerpos. No se dejaba intimidar por ningún pollón y era una guarra de campeonato a la cual los productores le pagaban insultantes cifras de dinero. Sus voluptuosos atruibutos naturales convertían sus cabalgadas en míticos encuentros, como su colaboración en la película Anal Supersluts (2012), cuando apenas era una novata que fue fichada por Mike Adriano. Fue aquí donde la morfología mareante de su trasero respingón hizo estragos entre los actores masculinos.
Sus actuaciones arrolladoras le otorgaron numerosas nominaciones a los premios AVN Awards, como el de Mejor Actriz Porno del Año, conseguido hasta en seis ocasiones diferentes. Nada difícil para una starlet cuyo erotismo de tintes noventeros había trabajado en aclamadas sagas pornográficas como «Wet Asses», «Anal Fanatic», «Facial Violation», «Gape Me» y «Mandingo Massacre», sin olvidarnos su espectacular showcase »Deep Inside Sheena Shaw».
Desgraciadamente, se contagió de SIDA en 2014 por culpa de un polvo furtivo con el director John Stagliano. Un regalito que no vino solo, pues también se quedó embarazada. Ante semejante noticia, Sheena Shaw no tuvo otra opción que abandonar la industria del porno yanqui y dedicarse a rodar escenas masturbatorias en las cuales no pudiera trasmitir el virus VIH. Tal y cómo se confirmó en 2018 con la película «Anal Acrobats 10», donde no mantuvo relaciones sexuales con ningún hombre y se limitaba a prolapsar su esfínter al máximo.