Biografía de Marina Visconti
Marina Visconti es una chica rusa que apostó bien fuerte por dedicarse al porno. Gracias a sus esfuerzos llamó la atención en USA y aprovecharon su potencial natural para el porno.
Marina Visconti es una actriz porno rusa que ha llegado con mucha fuerza al mundo del porno.
Nacida en el año 1995, con tan solo 18 años (lo justo para rodar porno) ya ha trabajado para las mejores productoras porno del planeta. Primero las de Europa y luego saltó a Estados Unidos, que parece que se la quieren quedar.
Cuentan las malas lenguas que el primer día que alcanzó la mayoría de edad se presentó a un casting porno, a eso le llamo ser una chica precoz.
No me extraña con ese pedazo de cuerpo que tiene, unas curvas naturales y esa voluptuosidad propia de la juventud y lozanía. Dicen que la mirada de Marina Visconti es fría e intensa y que cuando folla le gusta mirar a los ojos.
Sin embargo, para cautivar a todos sus fans, usa esas pedazo de tetas grandes que tiene, todas suyas sin un ápice de silicona.
Para destacar se ha especializado en el sexo anal, y eso que en comparación con otras compatriotas de la madre Rusia su culo está de mucho mejor ver y debería de haberlo guardado para más tarde.
Su juventud no fue la de una inocente jovencita en Moscú, ella dice que se drogaba y veía películas porno de Sasha Grey, tal vez por eso ha tomado un rumbo similar a la actriz porno.
Marina Visconti fue una chica rebelde sin causa que caminaba por la zona oscura de la vida. Pero desde que se inició en el porno su trayectoria vital cambió a mejor a pesar de que todo indicaba que haría algunas escenas porno y quedaría en el olvido como muchas otras.
Ha trabajado para muy importantes productoras porno que en un principio le daban la espalda por estar más centrados en el porno latino, pero en cuanto vieron sus aptitudes en seguida le hicieron un hueco.
Brazzers, BangBros, Evil Angel, Reality Kings… y muchas otras más. Todas se abrieron a su talento en el porno contra todo pronóstico y dando la vuelta a las estadísticas, y es que Marina Visconti es mucha Marina.