Biografía de Celia Blanco
Celia Blanco fue el máximo exponente de actriz porno española en la época de Crónicas Marcianas. Novia de Ramiro Lapiedra, debutó en el porno en un corto amateur de categoría anal: «Rodando, rodando, y a la Chica Enculando»
En la época de los 90, donde internet estaba naciendo y la televisión mostraba el sexo como algo natural, Celia Blanco hacía sus pinitos mucho antes que otros actores reconocidos como Nacho Vidal o María Lapiedra. Se convirtió de la noche a la mañana en la más famosa de todas las pornostars nacionales y entre sus logros está en ser la primera starlette reconocida en los medios televisivos.
Su popularidad llegó hasta tal punto que se convirtió en colaboradora del programa «Crónicas Marcianas» donde Javier Sardá divertía a la mitad del país en las noches de Telecinco. Fue en este late show nocturno donde Celia Blanco solía hablar de temas relacionados con la pornografía y divertía a la audiencia haciendo striptease de lo más calientes. Hasta le chupó un pezón a Daniela Blume en un show lésbico sobre la mesa del presentador. Eso si, a altas horas de la madrugada de la cadena.¡Benditos años 90!
Los inicios de Celia Blanco en el mundillo fueron a los 21 años y de la mano del conocido pornógrafo Ramiro Lapiedra, uno de los productores porno más conocidos de España (junto con su hermano Pablo LaPiedra) que le ha puesto nombre artístico a starlettes tan famosas como Lucía LaPiedra o Apolonia Lapiedra. De esta simbiosis profesional y sentimental nacieron las primeras cintas VHS puramente amateurs de la parejita donde nuestra protagonista ya se metía pollas por el culo rodando sexo anal como una mujer experimentada. Eran las películas «Rodando, rodando, y a la Chica Enculando» y «Santa Agonía», que les sirvió a cada uno para abrirse paso en la profesión; a él como director y a ella como starlette.
Con el paso del tiempo se convirtió en un rostro conocido en la pequeña pantalla, lo cual permitió a la polivalente española publicar un libro titulado «Secretos De Una Pornostar» y hasta ejercer otros trabajos como actriz de teatro erótico en la compañía «La Fura Dels Baus», donde tuvo de compañeros otras estrellas de la industria de adultos como el gallego Ramon Nomar.
Su secreto no era otro que tener un cuerpazo natural impresionante, excepto sus pechos (que eran operados) el resto de su anatomía bien podía haber salido en desfiles de belleza. De hecho, hizo sus pinitos durante su juventud en varios certámenes de bikinis y terminó siendo la reina de las pasarelas. Rubia, alta, de cuerpo fino y además una guarra en la cama que se atrevía a rodar anales en una época que no se estilaba. Muy abierta a practicar cosas nuevas,de ahí a que llegara a ser contratada por el estudio Elephant Channel y filmar sus películas más conocidas: «La Mujer Pantera», «Las Lágrimas de Eros», «Delirio y Carne» o «The Professionals».
Ya en el culmen de su carrera y logrando lo imposible en un país que hasta hace 10 años era puramente católico, logró ser portada de las revistas eróticas más importantes de España: Playboy, Interviu, Primera Línea… pero cuando parecía que la madrileña iba a dar el salto internacional, Celia Blanco colgó los hábitos y se retiró para siempre del porno. La que se convirtió en la mejor actriz porno española abandonó en 2008 la industria para hacer vida normal, una vida alejada del sexo delante de las cámaras.
Retomó su antiguo y auténtico nombre, Cecilia Gessa, y se cambió de look para no parecerse a su antiguo yo (parece que se arrepintió de las guarradas que hizo). Incluso llegó a tomar clases de interpretación en varias academias de cine y teatro para dedicarse al mundo del cine convencional. En la actualidad, ha rehecho su vida por completo y es la pareja del actor Carlos Bardem, el hermano de Javier Bardem.