Biografía de Amy Anderssen
Amy Anderssen destaca sobretodo por su llamativa figura y esos pechos tamaño XXL que la presentan allá por donde vaya. La Pamela Anderson del porno.
Amy Anderssen encaja a la perfección en el perfil de starlet que se opera casi de forma patológica produciendo una deformidad en sus pechos.
Esta canadiense tiene una fe ciega en la cirugía plástica hasta tal punto que no le queda ningún rincón de su cuerpo por retocar. Sus tetas gigantes asustan nada más verlas. Es propietaria de la casi imposible talla 40 HH.
Toda una muñeca hinchable cuyo busto, labios y culo se han hinchado hasta el límite de la artificiosidad. Su obsesión por inflarse como un globo sus atributos sexuales parece no tener fin habiéndose operado hasta en 5 ocasiones solamente de sus pechos.
Esta visión deformada de la sexualidad le ha traído numerosas infecciones en su cuerpo teniéndose que volver a colocarlos y retirarlos indefinidas veces.
La profesión principal de Amy Anderssen no es pornostar, sino escort de lujo. Vicio al que se declara adicta desde que vivió en Inglaterra y lo usó para ganarse la vida.
Justamente fue en ese ambiente de prostitución la que la animó a realizar porno de más alto nivel. Quería ir a EE.UU para probar suerte y dedicarse en cuerpo y alma a este oficio tan denostado. Sin embargo los puritanos yankis le cerraron las puertas sabiendo de su sórdido pasado y sus vicios sexuales.
Así que después de no recibir un visado para trabajar en los Estados Unidos para que pudiera ejercer de pornoputa, Amy Anderssen decidió moverse a Londres, donde trabajó con un contrato para la compañía Bluebird Films bajo el nombre de Amy Azurra.
Luego de trabajar durante un año en Inglaterra, regresó a Canadá para trabajar tanto como bailarina exótica y como modelo utilizando el nombre de Amy Juggs y Jayna James.
Finalmente logró su sueño de pisar tierra americana y se trasladó a California para grabar su primera aparición en películas pornográfica estadounidenses para la importante empresa Evil Angel.