Amadeo Borges
La ambición del francés Greg Lansky consiguió que su estudio Tushy lanzara al mercado pornográfico el showcase que derribó la compuerta trasera de Abigail Mac, hasta entonces conocida como una de las indiscutibles reinas sáficas que no tenían competencia en la temática lésbica. Una magna gesta en la que fuimos testigos de su primera actuación anal ante la cámara. La encargada de semejante responsabilidad no era otra que la célebre Kayden Kross, directora artística de esta obra homónima —la película se llama exactamente «Abigail»— que provocó un giro de 180 grados en la carrera de la citada starlet.
El showcase tuvo en total cinco increíbles secuencias, siendo la primera el debut anal de Abigail, repletas de sodomía al estilo glamcore, que a fin de cuentas es lo que siempre ha definido el sello Tushy. Cinco escenas que fueron una receta para el éxito de cara a los premios AVN Awards 2019, ya que se alzó como ganadora en las categorías de Mejor Escena de Sexo Lésbico y Mejor Escena de Doble Penetración.
A día de hoy, «Abigail» (2018) está considerada una obra maestra cinematográfica creada ex profeso para devorar estatuillas. Lo normal en este tipo de producciones con un reparto de lujo encabezado por artistas del calibre de Lena Paul, Kissa Sins y Ana Foxxx, que estuvieron agasajadas y complacidas por algunas de las mejores pollas de la industria. Cuatro años después de su aparición, este sublime escaparate sensual sigue siendo una droga tan poderosa como cuando se estrenó inicialmente. No ha pasado de moda.
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