Cleo Moon, una starlet primeriza que ha dejado las hamburguesas por las salchichas

De camarera curvy en tres estados a devoradora de pollas en pantalla; Cleo Moon es una nueva starlet ardiente que se inició en el porno por curiosidad sexual y para cumplir sus fantasías más sucias, aparte de que no le faltan ganas de obtener buenos dividendos. Todo empezó cuando el OnlyFans le dio más dinero (y más placer) que servir hamburguesas. La pandemia nos jodió a todos, pero a ella le abrió las piernas al éxito. Empezó subiendo videos solitarios y bailes provocativos, hasta que su mejor amiga, Scarlet Skies (una veterana del sexo grabado), le dijo: «Nena, deja los platos y vente a chupar pollas». Y así fue. Cleo se metió de lleno en el porno, sin miedo y con el coño bien receptivo. «Siempre he sido una perra sexual», confiesa. Desde chiquita ya husmeaba porno prohibido, y ahora lo hace profesionalmente. Su sueño húmedo es ver a su pareja follándose a otra chica, pero sin cámaras, porque quiere que sea real, sucio y sin guión. «Si lo grabamos, pierde la magia», dice.