Primavera ardiente con la sensualidad de Kenzie Taylor

Está claro que Kenzie Taylor no es nueva en este mundillo, y eso se nota. Con una docena de escenas a sus espaldas en el sello Bellesa, esta diosa del adult entertainment ha dejado su huella en dicha productora como una starlet que sabe que el porno puede ser arte si le pones suficiente glamour y gemidos estratégicos. Ya lo dejó claro en Bellesa House Party, una orgía en tiempo real que hizo historia. Y ahora, en su última producción, Kenzie vuelve a demostrar por qué es la MVP del catálogo. El formato de Bellesa House—con sus entrevistas previas— le da la oportunidad de brillar no solo con sus senos y caderas, también con el carisma. El amante en cuestión es Christian Clay, el europeo que parece sacado de un yacht party en Montecarlo. La tensión sexual entre ellos es tan palpable que hasta los subtítulos sudan. Kenzie no lo disimula: le encanta el juego, y Clay juega en modo experto. Todo empieza con un oral que es casi romántico—si lo romántico incluye lengüetazos precisos y miradas de «sí, eso, ahí, dale«. La penetración sigue el ritmo de los gemidos de Kenzie. Y cuando llegan los orgasmos, la cosa es tan auténtica que hasta el cámara se emociona. En definitiva, Bellesa sigue siendo el Netflix del porno chic, y Kenzie Taylor su estrella de cabecera y de cabecero. De hecho, la escena es química pura, dos profesionales que hacen que el buen sexo parezca fácil.