Esta barcelonesa de pura cepa empezó como stripper para pagarse la carrera de moda y acabó rompiendo moldes en el porno alternativo. Nada de guiones predecibles ni escenas clásicas para heteros: Anneke dice que folla, dirige y escribe con actitud punk. Si en una escena no te está chupando un ojo o jugando con sangre falsa, es que está demasiado ocupada rompiendo tabúes.
Activista, escritora («Deseo Disidente») y dominatrix profesional, esta morena gótica lleva el BDSM en las venas y el morbo en el ADN. «No me excita el sexo, me excita la cámara», confiesa mientras recuerda cómo destrozó las expectativas del porno convencional. Su filosofía, si no provoca, no vale.
Aunque OnlyFans la jode con el shadowban sigue torturando clientes en LoyalFans con su femdom hardcore. Porque Anneke no hace concesiones, o la aceptas como la pervertida intelectual que es, o hay que joderse. «¿Que por qué hago porno? Porque la vida es demasiado corta para trabajos de mierda y ropa fea«. Nosotros añadimos sin acritud que puede intentar ser única, punk, transgresora…, pero que nos disculpe, esa «pose» está más trillada que el “Entre dos tierras” de Héroes, y que chicas “guays” mirándose el ombligo con una constancia patológica las hay a espuertas.
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