Lleva la friolera de 16 años en el porno e incontables escenas, muchas de ellas con un elevado nivel de exigencia. Durante esta dilatada trayectoria ha habido tiempo para todo, desde momentos duros por culpa de las adicciones hasta cambios de look y operaciones quirúrgicas para ganar rotundidad física. Por tanto, aunque Jennifer White es aún una mujer joven, se podría decir que está viviendo una segunda juventud, puesto que supo reinventarse para seguir proyectando una imagen sensual después de superar sus baches personales. Un servidor se queda con la Jennifer White de los primeros años, pues fue una de las primeras pornstars que me atrajo a una edad bastante temprana. Su rostro atractivo, su impecable piel blanca, sus preciosos senos naturales y un trasero de lo más excitante y presto me dejaron irremediablemente cautivado durante el despertar sexual. Ahora con su tuneado ha perdido naturalidad, pero sigue siendo una mujer enormemente sexy y llamativa. Y lo mejor de todo es que no elude para nada el porno duro, como podemos ver en este metraje de alto voltaje lanzado por Her Limit, nombre de un sello que ya deja entrever de qué va el cotarro.
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