El intenso polvo navideño de Melody Marks

Las tramas pornográficas suelen ser idílicas, aunque bastante inverosímiles. Resulta que Melody Marks está supercachonda por Navidad, por lo que entra en acción Milan, un amigo de su marido que tiene el beneplácito de este para que se tire a su mujer cuando le plazca. De hecho, la ardiente Melody, que yace retorciéndose en su alcoba como una gata en celo, está deseando que Milan la tome por banda y la empotre con su gorro de Santa Claus. Este está igual de caliente que la rubia insaciable, por lo que el polvo navideño alcanza tintes épicos, y Melody experimenta un ramillete de orgasmos hasta que deja al amigo de su novio con los huevos secos. Pero qué buena esta Melody Marks, incluso en una época en la que se le nota más descuidada físicamente.