Marica Chanelle es una hembra imponente que se sale de ese patrón típico de las actrices porno italianas, que suele ser morenas, no demasiado altas y con curvas contenidas en su mayoría, como es el caso de Martina Smeraldi, Silvia Soprano, Sara Diamante o la propia Valentina Nappi, la más popular de todas. En el caso de Marica, su físico es más similar a las actrices porno californianas, con sus 175 centímetros de altura y bien provista de curvas, con ayuda de la silicona en el caso de su delantera. Ahora bien, comparte el gusto por el porno duro al igual que sus compatriotas emergentes y veteranas, a las que se suma con una buena dosis de promiscuidad desatada tan característica de las chicas del país transalpino, con menos fama en ese aspecto que las féminas de los países de Europa del Este, pero que no se quedan ni mucho menos atrás.
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