Por supuesto, de Ellie Nova valoramos su juventud (21 años), su aire de chica buena y, sobre todo, su naturalidad. Y es que todo en ella es de fábrica, con unas lolas naturales preciosas y una apariencia para nada artificiosa, más propia de una agente comercial que de una actriz porno. Así que Ellie suele prescindir de las pestañas postizas kilométricas, típicas de los putones verbeneros, y del exceso de maquillaje, que no es precisamente un recurso que aumente la atracción por la actriz porno de turno. Con Ellie menos es más, y verla recién levantada y con ganas de echar un buen polvo mañanero para empezar el día con buen pie resulta mucho más excitante que visualizar cierto porno gonzo donde las chicas miran a la cámara insinuándose como si estuvieran en un club de striptease.
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