No es precisamente una de las superestrellas del porno estadounidense, pero le va bien en el negocio y no le afecta en absoluto no ser de las starlets más premiadas ni mejor valoradas, puesto que se caracteriza por ser una chica discreta que no necesita la luz de los focos excepto en los sets de rodaje. Confiesa, además, que es bisexual, pero que los coños son su prioridad. Se dio cuenta de ello cuando tenía 23 años y su novio le propuso hacer un trío con una amiga; el resultado fue que durante el encuentro sexual su pareja quedó apartada, mientras ambas chicas se devoraban entre sí. Ahora dice que cuando esta con una mujer no le gusta usar consoladores con correa, ni siquiera un simple juguete sexual, puesto que los dedos y la lengua son más placenteros. Sin embargo, confiesa que su escena más memorable, la que más le ha marcado, es Threeway Madness Vide, en la que retoza con dos chicos bisexuales.
Loading…