La diablesa Liz Jordan nunca tiene suficiente a la hora de copular

No es de las pornstars más bellas de la industria ni es una chica de curvas abundantes, pero a Liz Jordan le sobra mucho de lo que otras carecen: actitud. Y es que es evidente que esta chica nacida en la Bahía de San Francisco hace 23 años disfruta con lo que hace y nunca hemos visionado alguna de sus escenas ardientes en la que pareciera que estuviera ahí para pasar el trámite y engordar su cuenta corriente; todo lo contrario, es el típico patito feo convertido en cisne que jamás tiene suficiente en lo que a sexo se refiere. Seguramente, muchos de lo que nos leen han conocido a chicas en la vida real que cumplen con estas características. El siguiente gangbang interracial no incluye sexo anal ni dobles penetraciones, pero ni siquiera se echa de menos tales prácticas, puesto que la señorita Jordan lo suple con un entusiasmo y una energía inigualables. Por cierto, el rol de diablesa cuadra perfectamente con la actitud de esta joven musa.