Bailarina de formación clásica desde las 6 hasta los 20 años, la francesa Clea Gaultier es una actriz porno con una elegancia aristocrática. Esa distinción y esa percha impresionante, que en los últimos años ha ganado en rotundidad con ayuda de los retoques quirúrgicos, la convierten en una estrella del porno que se diferencia en buena medida de los patrones convencionales del gremio. De hecho, Clea, mujer cosmopolita y cultivada, considera que el porno es una forma de arte, “cuando se hace bien”, puntualiza. “Quería ganarme la vida haciendo un trabajo que me hiciera feliz y no tener un nudo en el estómago cada mañana cuando me levanto para hacer un trabajo en el que no me sentiría realizada. Y me encanta el sexo y que sentirme deseada”. Una carrera plenamente consolidada, con un premio XBIZ y un AVN como “Mejor artista femenina extranjera del año”, evidencian que a esta mujer estilizada y distinguida no le ha ido mal en la industria.
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