La diminuta Madi Collins se mueve con soltura en el ecosistema porno nortemaericano, adoptando esa estrategia de dejar que el precio de su trasero vaya cotizando en bolsa. De hecho, su pequeña retaguardia ha estado sellada hasta este año, cuando decidió abrir su abanico sexual dejándose penetrar su orificio más recóndito hasta en tres ocasiones con la de hoy. Collins, que debido a su escueta fisonomía, prevemos que podrá ejercer de teen más allá de los 30 años, ha sabido elegir escaparates con abolengo para estos momentos álgidos de su carrera sexual, entregando su trasero en Evil Angel en dos ocasiones y, en tercera y última instancia hasta el momento, en Tushy Raw. Esta vez junto a un compatriota nuestro que está en el candelero porno en la actualidad, el musculado valenciano Máximo García.
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