Vixen, la sucursal más orientada al glamcore del conglomerado porno homónimo (Vixen Media Group), es siempre un escaparate de chicas muy hermosas realizando el coito en parajes idílicos. Así que por mucho sexo explícito que haya en las escenas producidas por el citado sello, el atractivo de las actrices y de los emplazamientos hacen que los metrajes resulten como experiencias bucólicas, en las que el sexo no se aprecia como algo impuro u obsceno, sino todo lo contrario. La belleza de la polaca Jayla De Angelis acentúa aún más el porno acaramelado de Vixen, bastante alejado de las variantes más hardcore de este negocio.
El atractivo de Jayla De Angelis recuerda a otras starlets que se hicieron muy populares por su fotogenia y su enorme belleza, como Mia Melano o Leah Gotti, cada una con sus propias características, por supuesto. Pero lo cierto es que la polaca no cultiva una imagen de la típica diva que solo rueda porno suave, puesto que las escenas de porno duro no le son ajenas ni mucho menos. Sus visitas a Praga (Anal Vids) así lo atestiguan.
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