Han pasado varios años desde que Lana Rhoades se retiró de la pornografía e hizo trizas nuestros corazones y entrepiernas. Pero aún así, la diosa de ojos azules continúa siendo el centro de debates encarnizados entre versados pornófilos y vulgares aficionados al sexo filmado. No nos extraña que Lana esté más viva que nunca en el imaginario colectivo, sabiendo que, desde Sasha Grey, fue la única que logró acercarse a un nivel exorbitado de influencia en la industria. Incluso hay quien dice que ni siquiera Angela White o Emily Willis pueden ocupar ese trono vacante.
No hace falta que digamos que semejante obra de arte femenina revolucionó los cimientos del porno internacional. Era dolorosamente guapa, pero guapa a rabiar. Tenía un cuerpo sin mácula perfecto y la simetría de sus atributos era insultantemente proverbial. Si a sus hipnóticos rasgos le sumamos un talento inaudito para la actividad sexual, normal que se convirtirera en una superestrella a corto plazo. Y es que sus exigencias sexuales no paraban de crecer y crecer, a pesar de que su reducida carrera solo duró de abril de 2016 a finales de 2017.
La que fue sucesora directa de la sexualidad de Sasha Grey, terminó sus días echando a perder su cuerpo natural con excesivas cirugías estéticas y abusos de drogas. De hecho, terminó versionada en una starlet del todo artificial, casi irreconocible. Una mutación física que derivó en un perfil demasiado voluptuoso para la que había sido un cuerpo escultural sin estridencias. Algo impensable, sabiendo que fue una de las mayores bellezas de la historia del porno en el momento de su debut.
Por esta razón tenemos que subrayar la etapa final de Lana Rhoades, cuando iba por la versión tuneada 3.0 y echó por la borda su fulgurante carrera. Una época en la que iba tan drogada a los sets de rodaje que podíamos verla introduciéndose el pollón de Dredd hasta los testículos y cabalgarlo sin retorno hasta que hacia gritar al pobre afroamerciano pidiendo que se detenga mientras ella lo abofeteaba gritándole eufóricamente la frase «I’m too much of a bitch for you, I need a real black».
Por suerte, gracias a los servidores inmortales de internet podemos seguir disfrutando de sus últimos coletazos de su carrera y revivir momentos previos a su eutanasia profesional. Para llevar a buen puerto nuestra empresa, hemos elegido las mejores películas porno de Lana Rhoades y las hemos recopilado en este artículo sin dejar que nadie se entrometa en nuestra decisión. A continuación, los títulos más aclamados de la famosa starlet de Chicago.
- «Lana Rhoades First Gangbang» (Hard X), su primer gangbang.
- «Lana Rhoades & Dredd» (Jules Jordan), un profundo anal interracial
- «Hookup Hotshot: New to the Internet», un salvaje correctivo con Bryan Gozzling
- «August Ames y Lana Rhoades» (Girlsway), un intenso romance lésbico
- «Lana #1» (Tushy), su primera escena anal y doble penetración
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