Después de varios años en los que la feroz carrera de Cherry Kiss fue injustamente infravalorada, los más aclamados certámenes de premios pornográficos están nominando en masa a la hija pródiga de Serbia a modo de compensación. Este año su nombre vuelve a ser imprescindible en los AVN Awards 2023 gracias a «Cherry’s Master Class», una de esas producciones hardcore europeas en la que nos vuelve a demostrar que tiene una capacidad sexual sobrenatural y no ha olvidado lo que aprendió en 2019 en el popular circuito gregoriano, el tour por cada uno de los estudios del realizador francés Greg Lansky: Tushy, Blacked y Vixen.
Pero es que además, la starlette serbia también opta al título «Mejor Actriz Porno Extranjera», matizando su cita ineludible en los próximos premios AVN, hito que convierte a la actriz en la más sucia y salvaje de las pocas mujeres de su país que se dedican a este oficio tan sacrificado. Una declaración tácita de que es una de las mejores performers del viejo continente, con una cerdería de fábrica orientada a toda práctica sexual extrema que tenga audiencia y consagrada con uno de los agujeros anales más resistentes a las penetraciones de cualquier infierno humano, incluido el de Rocco Siffredi.
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