La húngara Freya Mayer, los impulsos sexuales de una «hotwife»

Parece que la industria de adultos está exprimiendo el nombre de la más famosa de las diosas nórdicas. Si hace pocos meses os presentábamos a la guapísima Freya Parker (su parecido con Littel Caprice es asombroso), ahora le toca el turno a Freya Mayer, una húngara de agujeros hospitalarios y espectaculares ojos azules que forma parte de la élite del estudio Dorcel. Y es que el famoso productor francés la ha contratado para protagonizar «Luxure: My Wife’s Impulses», la franquicia más rentables de la productora en la que pone a nuestro servicio a bellísimas starlets del Este. Una estrategia de marketing irresistible cuando supone verla interpretar el papel de una «hotwife» —típica esposa en el cine porno que rechaza la monogamia— para divertirse con aventuras extramatrimoniales.