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Dulceida, la reina influencer española en sus fotos más sexys

El ascenso meteórico a la fama de la influencer de los 100.000€ al mes. Exhibimos el lado más erótico de Dulceida, la famosa instagrammer catalana con más de 3 millones de followers que utiliza su sensual cuerpo como imagen de su propia marca personal.

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Detrás de la famosísima instagrammer Dulceida se esconde Aida Domenech, una barcelonesa que nació hace 32 años en el seno de una familia pija y que acabó convirtiéndose en una de las primeras creadoras de contenido de España. Aunque para ser sinceros, no estamos aquí para hablar de sus éxitos empresariales (dicen que factura más de 100.000€ mensuales en su tienda Dulceida Shop), ni de su blog de moda o de su rebosante cuenta de Instagram, sino más bien de su naturalidad estética y look sexy. Ya que Dulceida es su propia imagen, es ella misma la modelo que nos vende la ropa, el calzado y, sobre todo, una representación sofisticada de mujer moderna empoderada.

La celebrity española ejerce la profesión de bloguera desde 2009, exhibiendo sus propias carnes, posando para su página web personal y haciéndose sugerentes fotografías para subirlas a sus muchas redes sociales. Un trabajo para el que tiene que cuidar al milímetro su sensual cuerpo, ya sabéis, las exigencias del mundo de la moda. Después de todo, las gordas no venden. Todo ello aderezado con políticas reivindicativas e inclusivas de la comunidad LGTBIQ+ (¿meterán todas las letras del abecedario?), que más que dar visibilidad al colectivo es una estrategia de marketing para vender más. Al igual su su bisexualidad confesa.

Una hazaña que la sitúa como una pionera influencer en España y Latinoamérica, no solo por haber aparecido y posado en las portadas de las revistas de moda más importantes del mundo como Cosmopolitan (vetadas al resto de mortales que no eran actrices ni modelos de pasarela), también por acumular más de 3 millones de seguidores en su Instagram y 2,18 millones en su canal de Youtube. Con semejantes cifras estratosféricas está claro que su cuerpo serrano, vestido con bikinis y visto en topless, es el culpable de sus ingresos millonarios.