Era cuestión de tiempo de que el infrecuente arquetipo latino que encarna Natalia Nix cayera en las garras de una marca de lujo pornográfico como es Vixen Media Group. El estudio se ha convertido en una peregrinación obligatoria para cualquier starlet cuyo cuerpo reniega de costumbristas curvas voluptuosas y viene representado por el refinamiento físico femenino que luce mejor con ciertos códigos de vestimenta. De esta manera, la puertorriqueña es una de las figuras más estilizadas de su etnia, habiendo desobedecido a lo que se espera de su lugar de procedencia. Sea como sea, su debut a manos del director francés Laurent Sky es un claro ejemplo de que los nuevos tiempos han cambiado la mentalidad de los estadounidenses hacia la cultura de territorios asociados como Puerto Rico. Sin duda, una de las estrellas sudamericanas en ascenso del cine X.
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