Es innegable que la deslumbrante belleza de Melody Marks es el arma de seducción con la que juega en la liga pornográfica. Una auténtica monada y una rompecorazones que ha conquistado la cinco continentes siendo una de esas adorables rubias de cristal que han cerrado con llave su ano y están destinadas de por vida al sexo vaginal. De hecho, hace pocos meses su encantadora inocencia llamó la atención en el imperio del sol naciente y probó en primera persona la hospitalidad nipona en el conocido estudio «Momotarou Eizou Shuppan». Una escena grabada en territorio japonés donde nos demuestra que se amolda al estilo JAV y a la etiqueta AMWF (hombre asiático mujer blanca) sin perder ni un gramo de su seductora presencia. Y sin rodar con una elevada frecuencia ni atender a llamadas de estudios importantes. Para más inri.
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