Amadeo Borges
La texana Ella Nova ingresó en la industria del porno en 2013 especializándose en escenas de BDSM y sexo duro que apenas daban respiro a cada uno de sus agujeros. De hecho, su política de rodajes siempre ha ido en sintonía con los extremos experimentos sexuales de Kink —un rostro conocido en sus filiales de bondage y dominación— y era asidua al antro de Legal Porno, el estudio más brutal del viejo continente. Pero por encima de todo, asomaba la cabeza en esforzados gangbangs radicales, de esos en los que el ímpetu de los actores masculinos es suficiente para hacer que una simple mujer mortal estalle en segundos como una botella de champán agitada.
La afinidad de Ella Nova con los gangbangs extremos (con DPA incluidos) va más allá de lo profesional, como si le gustara coquetear de forma dulce, servil e inconsciente con las muchedumbres enfurecidas. Para explicar esta forma que tenía la starlet de vivir su sexualidad nada mejor que remontarnos al año 2016, a pocos días de celebrarse las elecciones presidenciales de EEUU, para recordar la película «Make America Gape Again», una libre versión pornográfica del famoso eslogan que filmó la productora Kink. En ella los actores Mark Wood, Bill Bailey, Tommy Pistol y Xander Corvus, disfrazados con caretas de Donal Trump, le propinan una espectacular follada en grupo de la que todavía está recuperando.
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