Enzo Gelman
Siempre resulta increíble ver como delicadas starlettes norteamericanas como Haley Reed se enfrentan a multitudes masculinas donde reciben avalanchas de penetraciones desde todos los flancos (recordemos a los lectores sus salvajes visitas en Legal Porno). Sin embargo, comprendemos que de vez en cuando la cada vez menos estilizada rubia de Tampa —últimamente ha perdido tanto peso que está escuálida— descanse entre rodajes y le guste hacer incisos en pornografía glamcore, estilo mucho más gentil con su precioso cuerpo de modelo de pasarela. En ese punto del espectro manda el estudio Deeper, desde donde la starlet alterna su faceta de torbellino sexual con el de una estilizada señorita (1,78 m y 24 años) que tiene un affair con el actor Troy Francisco.
Eso sí, su fuerza intimidante sigue saliendo por deformación profesional. Parece que ni estando en las estancias de Vixen Media Group puede refrenar su lado más salvaje y desenfrenado.
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