Biografía de Alexis Texas
La pornostar americana Alexis Texas se convirtió en una superestrella en la década del 2010 gracias a poseer un portentoso culo adornado con unas nalgas que vibraban al movimiento del acto sexual.
Cuando hablamos de Alexis Texas lo estamos haciendo de una heroína de una época pasada del porno donde con ser rubia y tener un tren inferior tremebundo ya tenías casi todo el trabajo hecho. El demencial cuerpo de la starlet era fruto de la mezcla de sangre de diferentes nacionalidades (noruega, puertorriqueña y alemana) concentrados en una única parte de su anatomía: sus dos hipnóticas nalgas.
Pero toda starlet ha tenido un pasado, incluso las que como ella ingresaron en el Salón de la Fama AVN. Con el nombre de Thea Alexis Samper esta actriz nació en 1985 en el conservador estado de Tejas de EE.UU y ya en su época de instituto era conocida por su apretado y prominente trasero, de esos tan escandalosos que si lo miras fijamente te entra complejo de voyeur escondido en los matorrales viendo a una pareja en el anochecer.
La carrera de Alexis comenzó en el año 2006, cuando ella tenía 21 años y todo su potencial encorsetado. Ese fue el pistoletazo de salida a su meteórica carrera que todavía está en el aire pues sigue rodando y sumando películas a su apabullante filmografía de más de 800 escenas. Desde entonces ha recibido multitud de premios AVN, FAME, XBIZ y ha sido portada en famosas revistas eróticas como Génesis, Maxim o Hustler.
Sus actuaciones para productoras porno como Brazzers, BangBros o Wicked Pictures le otorgaron una nominación a los premios AVN Awards como mejor pornostar del año 2009 y poco después puso en marcha su propio negocio, «Alexis Texas Entertainment», que es una filial de Starlet Entertainment Group, y al mismo tiempo lanzó su sitio web oficial.
Sus nalgas grandes que dejan a todos sin aliento y componen uno de los mejores culos folladores que hemos visto, apenas recibieron pollas dentro de su codiciado ano. Las escenas de sexo anal con esta rubia son raras, ya que prefiere ser follada por su coño y las pocas que tuvo antes de abrir la veda rectal cuando Elegant Angel le sirvió en bandeja de plata una actuación en «The Real Buttowoman Returns» las ejecutó exclusivamente con su marido, el actor porno Mr. Pete.
En la actualidad la rubia culona está considerada un icono de la industria de adultos, una vieja gloria del pasado que vive del recuerdo, o mejor dicho del fruto del esfuerzo de sus dos planetarias nalgas. Y es que el culo de Alexis Texas tiene pocas rivales que puedan hacerle sombra, solo el culo de Jada Stevens es equiparable, puesto que el suyo está bien puesto y con todo en su sitio. Porque los hay gordos y fofos que están llenos de celulitis y tiemblan como gelatina hasta cuando las propietarias respiran, pero el suyo tiene la composición perfecta de músculo y grasa combinada con una piel de melocotón que entran ganas de restregar las pelotas.
Se podría decir que la tejana es la apoteosis de la rubia respingona y neumática –si hablamos de traseros especialmente esféricos y voluminosos, dos glúteos del tamaño de sandías de la huerta valenciana, no hay ninguno como el suyo–, a la que le queda de muerte el bikini para ir a broncearse en Venice Beach, y que aunque sea una auténtica bestia en la cama, quiere ser ante todo una señora en la calle, razón que esgrime para no haber rodado jamás una escena interracial.
Y es que uno de los momentos más comentados de la estrategia profesional de Alexis Texas fue cuando declaró públicamente que a ella no le interesaba practicar el sexo interracial delante de una cámara. Lo hizo en un momento en el que el interracial estaba francamente mal visto –un subgénero limitado y monopolizado por cuatro actores con estacas afiladas y poca higiene; todavía se recuerda con horror cuando el as de bastos más admirado de su momento, Mr. Marcus, estuvo trabajando durante semanas en el año 2012 contagiando de sífilis a un montón de actrices, negligencia por la que incluso fue a la cárcel–.
En todo caso, no han faltado las acusaciones de que fuera una pornostar racista, algo que, en todo caso, sería cuestionable y, sin ninguna duda, no exclusivo de Alexis Texas –además, un poco absurdo, pues tiene sangre panameña (y, bueno, también alemana)–.
En resumidas cuentas su físico viene a ser el heredero natural de fieras sexuales con un componente aristocrático como Jenna Jameson o Ginger Lynn, hecha del mismo material que Janine Lindemulder o Savanahh, Alexis Texas parece venir de un pasado heroico, el del porno de los 90 antes de que repuntara el mercado europeo gracias a Private, y en su manera de actuar parece traer implícita la promesa de hacer América grande otra vez, al menos tan grande como sus nalgas.