No es la primera vez que la venezolana Rose Monroe ejerce de celestina cuando toca presentar en sociedad a una starlette que acaba de debutar en el circuito norteamericano. Ya lo hizo junto a Julianna Vega en aquella demostración de poderío callejero del estudio Ass Parade. Un duelo de culonas latinas digno de las mejores batallas pornográficas. En esta ocasión su acompañante será la novata Lilith Morningstar, una aplastante italiana nacida en 1988 (según el calendario debe tener 32 años) que tiene otro de esos culos tan difíciles de manejar que se convierten ipso facto en la gran atracción de la feria. La recién llegada, a pesar de que tiene sangre mediterránea en su trasero, no se queda a la zaga en cuestión de tamaño y espectacularidad, y cualquiera afirmaría que comparte genes sudamericanos con su hermana de profesión.
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