Todavía nos estábamos recuperando del placentero shock anafiláctico que nos causó Natasha Lapiedra, la última sucesora del legendario apellido del famoso director de cine X español, cuando acaba de aparecer otra representante del llamativo mote pedrero. Se hace llamar Sherezade Lapiedra y aunque solo ha grabado una escena en la industria de adultos para el refinado estudio Vixen, si tenemos que dar una descripción física apresurada casi apostaríamos a que pertenece a la misma nacionalidad que su predecesora Apolonia Lapiedra. Vale que no tengamos pruebas de ADN, pero su belleza hispana abanderada por su piel bronceada, cabello moreno, pechos pequeños naturales y piernas delgadas, son un símbolo inequívoco de fenotipo de la península Ibérica. Aunque eso sí, estamos ante una propuesta mucho más refinada que la retirada actriz albaceteña.