Biografía de Brandi Belle
Una ninfómana por excelencia y adelantada a sus tiempos por ser de las primeras pornostars que introduciría con éxito guiones extravagantes en el porno mainstream. Desde chupar pollas mientras juega a la PS4 hasta follar en directo con sus admiradores.
Nacida en la soleada Miami en agosto de 1984, Brandi Belle afirma que durante sus años de instituto se dio cuenta de que su cara de pícara y cuerpo pequeño volvía locos a los compañeros de su clase por ser la fiel vecinita cachonda de al lado. Unas armas de mujer que, aunque no encajaran en lo más alto del star system pornográfico, si que podían acaparar cierto nicho de mercado centrado en seductoras jovencitas. Ya sabéis, las que están diseñadas como la hermana de nuestro mejor amigo.
Por esta razón, a los 20 añitos Brandi se puso en contacto con la productora Bangbros (prácticamente la tenía al lado de su casa) para que le brindaran la oportunidad de introducirse en el negocio del sexo filmado. Y vaya que si la ayudaron, su primera actuación gustó tanto que el estudio de Miami firmó un contrato en exclusiva con la starlet para rodar una docena de escenas más. Un fructífero pacto profesional que finalmente desembocó en la creación de su particular estudio homónimo, Brandi Belle Network, en el que la starlet llegó a rodar casi 200 escenas por cuenta ajena.
Fue desde su propia página web personal, en 2013, donde se forjó la leyenda de Brandi Belle. Una parcela donde la pornostar dirigía y protagonizaba su propio material dándole un toque friki hasta entonces nunca visto. Y es que a Brandi, pese a ser una chica de aspecto dulce y jovial, le gustaba rodar cine de adultos donde se dieran situaciones rocambolescas y kafkianas relacionadas con el sexo. Tanto que ganó una merecida fama por ser una estrambótica actriz enfocada en situaciones cómicas, humillantes y plagadas de excitantes guarradas.
Todo el mundo recuerda sus fiestas pornográficas con sus amigas donde hacían concursos para ver quien era la que mejor chupaba las pollas o los coños de sus compañeros. O aquella vez en la que junto a sus amigas competían sexualmente mientras jugaban a la Playstation 4. Todo con una morbosa parsimonia como si lo hubieran hecho miles de veces. La fantasía sexual definitiva.
Con semejante nivel de excentricidad no nos extraña que sus seguidores se murieran por echar un polvo con ella, cosa que permitía de vez en cuando, y razón por la cual se logró convertir en una performer semiamateur muy popular durante los años 2005 y 2016. Sea como sea, el porno de Brandi Belle era de autor y fue un soplo de aire fresco por aportar esa cotidianidad sucia que tanto pone. Incluso se podría decir que es la madre de la creación de nuevas ideas originales que se alejan del porno gonzo actual.