Si bien el registro sexual de Sasha Rose contiene desde bien temprano un amplio abanico en todo lo referente a los anales, la pornostar rusa es más conocida en el mundillo por su belleza sin paliativos. Y es que aunque su insoportable atractivo se haya visto mancillado por operaciones de estética mal decididas, su penetrante mirada conducida por ojos azules sigue cortándonos la respiración y provocando eyaculaciones precoces. En su paso por Holed —estudio que basa parte de su repertorio en el esfínter femenino— vuelve a dejar claro que es una preciosidad incontestable que encaja a la perfección en la norma del equilibrio eslavo: chicas de culo insaciable y rostros de diosas calipigias entregados al fino arte erótico.
in Sodomía