La canadiense Alyssa Reece perteneció desde sus principios pornográficos al gremio sáfico, quedando secuestrada en el nicho bollero por antonomasia —donde se encuentran lesbianas genuinas como Malena Morgan, Molly Stewart o Shyla Jennings— y siendo privada de la compañía masculina. No fue hasta finales del 2018 cuando abrió la veda al porno heterosexual y comenzó a rodar en compañía de hombres con pollas de carne y hueso. Hasta aquí todo bien. Pero lo que jamás hubiéramos imaginado en JaqueMateAteos es que pudiera adaptarse al ecosistema de Premium Bukkake, un campo de nabos donde se somete a rigurosas dietas de semen a las starlets invitadas. Parece que Alyssa ha evolucionado sexualmente tan rápido que ha olvidado de un plumazo sus inclinaciones lésbicas y se entrega al 100% a las labores succionadoras de 62 hombres heterosexuales. Casi nada.
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